Las emociones son parte de nuestra vida diaria. Tomamos decisiones en relación a como nos sentimos ya sea alegres, felices, contentos, enojados, tristes, aburridos o frustrados. 
Solemos elegir nuestras actividades y pasatiempos basándonos principalmente en las emociones y estas nos llevan a determinadas acciones. 
Las emociones son esenciales, revelan nuestra percepción de los eventos, nos permiten reaccionar, tomar decisiones, evolucionar en nuestra vida. 

Muchas veces el miedo nos paraliza: emocional, psíquica y, a veces incluso, físicamente ya que es una reacción humana de supervivencia. El problema es que esta reacción muchas veces se da como anticipación a lo que podría ocurrir, en este caso el inconsciente no distingue lo real y lo imaginario, por lo tanto, debemos aprender a diferenciar entre lo real e imaginario.

Desde la Biodescodificación buscamos la solución inteligente (aquella que es más beneficiosa para el cuerpo y mente), esto es localizar esos conflictos programante y sanar el dolor o trauma.

De esta manera, enseñamos al cerebro maneras alternativas de afrontar los “posibles peligros” y liberamos al cuerpo de los síntomas de los miedos desproporcionados.

Esto lo hacemos a través del vaciado de sensaciones emocionales-corporales que trata de tomar conciencia de qué sentimos cuando tenemos miedo y permitir que el cuerpo transite las sensaciones corporales que han aparecido.